martes, 11 de marzo de 2014

Salvador Díaz Mirón

Salvador Díaz Mirón - cuyo nombre de bautizo fue Salvador Antonio Edmundo Espiridión y Francisco de Paula Díaz Ibáñez (Puerto de Veracruz, Ver., 14 de diciembre de 1853 - id., 12 de junio de 1928), fue un poeta mexicano precursor del modernismo. Trabajó como periodista y profesor. Como político fue diputado de oposición en la época de Porfirio Díaz, a quien posteriormente apoyó, incluso en la celebración del centenario de la Independencia, donde lo alaba en un poema dedicado a Miguel Hidalgo: "su inicial grandeza (de la nación) acredita de sabia tu proeza".
Índice  [ocultar]
1 Biografía
1.1 Primera etapa poética
1.2 Segunda etapa poética
2 Obras
3 Sobre su obra[4]
4 Referencias
5 Bibliografía
6 Enlaces externos
Biografía[editar]

Hijo del periodista y político que fuera gobernador de su estado, Manuel Díaz Mirón, siguió los pasos de su progenitor, pero con fuerte inclinación hacia las letras, su madre fue Eufemia Ibáñez. A su padre se le atribuye la famosa estrofa de cementerios: "Aquí la eternidad empieza, y es polvo la mundanal grandeza". Salvador fue precursor del Modernismo, su obra poética se divide en tres etapas: la primera de 1874 a 1892; la segunda de 1893 a 1901; y la tercera de 1902 a 1928.
Realizó sus estudios de forma irregular en Xalapa. En 1865 entró al seminario donde estuvo más de un año. Volvió a Veracruz y a los 14 años se inició en el oficio de periodista. En 1872 su padre lo envió a Estados Unidos de América para alejarlo de sus malas amistades. Cuando volvió ya hablaba inglés, francés y tenía nociones de latín y de griego.
En 1874 empezó a interesarse en la poesía. Años después, en 1876, cuando escribía el periódico "El Pueblo", se autoexilió a Estados Unidos por razones políticas. A su regreso, colaboró para diversas publicaciones y dirigió El Veracruzano, que era propiedad de su padre, El Diario y El Orden.
José Antonio Rojas, su gran amigo, lo impulsó a que también se hiciera de carrera política. En 1878 fue diputado en la legislatura del estado, con sede en Orizaba. Temperamental y sumamente violento, aficionado a las armas y la cacería, admirador de los duelos para lavar el honor, a los veinticinco años, en una balacera, sufrió una herida en la clavícula que le inutilizó el brazo izquierdo.1 Esa lesión le crearía complejos y resentimientos. Se dice que a quien lo lesionó, Martín López Luchichí, lo retaba a duelo incluso años después del incidente. El poeta manco se idenfiticaba con Lord Byron (cojo) y con Miguel de Cervantes Saavedra (otro manco), a quienes dedicó sendos poemas.
Fue célebre su duelo contra Migoni, en el cual éste salvó la vida porque la bala dirigida a su corazón fue desviada por una cartera.
El poeta retó a duelo al general Mier y Terán, el autor de la famosa matanza de Aguas Blancas "Mátalos en caliente", ordenada por Porfirio Díaz. El ejecutor de los huelguistas alegó que no podía responder al reto porque se hallaba ejerciendo un cargo público.
Se casó con Genoveva Acea Remond en 1881. Sin embargo, se cree que el amor de su vida fue una mujer de la cual lo separaron en su juventud: "infortunados los enamorados que viven con los cuerpos separados y los espíritus juntos". Al dolor que le produjo el matrimonio de ella dedicaría "Nox": "La fiesta de tu boda será mañana", poema en que desearía la destrucción de la Tierra misma: "¡Ah! Si la tierra sórdida que por las vastas oquedades enrolla su curva esclava, diese fin a sus rondas y resultara desvanecida en borlas de tenue gasa". A ella dedicó "A Tirsa", cuando le mandó una carta escrita con su sangre, a presidio, y finalmente la recuerda en "Ópalo", deseando que encuentre otro amor: "ídolo superior".

En mayo de 1883 fue a prisión por matar a un tendero, Leandro Llada, quien lo golpeó con una regla por haber reñido a otro español, cuya pipa tenía un relieve obsceno, pero alegó legítima defensa y fue absuelto.
El constante reto al peligro por parte de Salvador Díaz Mirón provocaba el resquemor por parte de su esposa, a la cual respondió, altivo, con su famoso poema "A Gloria": "No intentes convencerme de torpeza con los delirios de tu mente loca; mi razón es al par luz y firmeza, firmeza y luz como el cristal de roca".
Uno de sus enemigos (a quien sin embargo admiraba el poeta por considerarlo justo y honesto, pero con ideas diferentes de las suyas)era el jefe de estibadores, Lino Tenorio.
También sostuvo enfrentamientos poéticos amistosos con el Vale Bejarano, poeta iletrado pero con gran arraigo entre el pueblo.
En 1895, estuvo en presidio por haber matado a Federico Wólter, quien lo había golpeado con un bastón. En esa ocasión pasó cinco años preso, lo cual imprimió un cambio en su personalidad. Años después, fue encarcelado por segunda vez, por atentar contra la vida de un diputado, Chapital, que presumía de haberlo mandado callar.2 Fue elegido diputado para el Congreso de la Unión en 1884.
Primera etapa poética[editar]
Se enmarca en la corriente del Romanticismo, y a ella corresponden obras como Oda a Víctor Hugo, A Gloria, Voces interiores, Ojos verdes y Redemptio, entre otras; esta etapa está marcada por el doble influjo de Gaspar Núñez de Arce y Víctor Hugo. Famosa es su frase del poema A Gloria «Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan... ¡mi plumaje es de esos!». En 1874 fueron incluidas algunas de sus piezas literarias en la antología titulada El Parnaso Mexicano.
Durante su encarcelamiento en 1895 escribió poemas como "El Fantasma", dedicado a Jesucristo, y "La oración del preso". Regresó a Xalapa, donde pasó uno de sus periodos más tranquilos y fecundos. En 1900 volvió a la Cámara de Diputados. En 1901 publicó Lascas2 y donó sus quince mil pesos de regalías para equipar la Biblioteca del Colegio Preparatorio de Xalapa.1
En el último de sus poemas de "Lascas", "Ópalo", narra su visita, arrepentido, a la tumba de Federico Wólter, a quien mató. Ya menos orgulloso que antaño, admitía que su reacción fue exagerada: "Si resulté raudal turbio de cieno, y espumante de cólera en un trueno, en un fragor de alud". Sin embargo, pese a ese intento de lavar su conciencia y cerrar su obra poética con broche de oro, vendrían nuevas contiendas y nuevos poemas dedicados a ellas.
Segunda etapa poética[editar]
Publicó en Estados Unidos (1895) y en París (1900) su libro Poesías. Un año después, en Xalapa, publica Lascas, obra considerada su principal libro, que contenía un total de 40 poesías inéditas. En esta etapa evoluciona hacia la concisión y la sutlileza de concepto. Destacan en este periodo Paquito, Nox, A Tirsa, A una araucaria, Claudia e Idilio, entre otras. En esos poemas refleja su resentimiento social; por ejemplo, en "Paquito", su rencor contra las autoridades: "Papá no me quiere; está donde juzga y riñe a los hombres que tienen la culpa" o en "Idilio", su desprecio a las clases populares: "Alocada en la fiebre del celo, la zagala se turba y empina; ¡un cambujo patán se avecina!".
Su hija Rosa, quien era su consentida por su viva inteligencia, murió a los quince años de edad. A ella la recuerda en "Venit hesperus": "El bardo sufre tremenda cuita echando menos la tortolita que al aura oscura se le voló". En ese mismo poema confiesa su sentimiento de soledad y frustración, comparándose con un "sauce de fosa mudo y tranquilo que por impulsos del vendaval, vuelca el agobio, frustra el sigilo, plaga de acentos el sordo asilo, besa con tumbos el polvo igual". Ya sexagenario, participó en la persecución del bandido "Santanón" Rivera, quien le respetó la vida al poeta por haber sido su ídolo en su juventud. Salvador Díaz Mirón ya entonces se burlaba de sí mismo comparándose con el Quijote y con Cervantes en su poema "El ingenioso Hidalgo"; "un loco se apercibe a la defensa, y triste la figura se renombra".
Fue elegido miembro correspondiente de la Academia Mexicana. En 1910 volvió a prisión cinco meses por intentar asesinar al diputado Juan Chapital, quien presumía de haberlo mandado callar. El diputado se le abrazó cuando el poeta intentó sacar su revólver. En la cárcel de Belén escribió su poema "Aria Nueva" desde su lujosa celda, con un ánimo mucho más relajado (y hasta festivo) que cuando escribió su "Oración del preso"; ahora, altivo, se comparaba con un "peñasco firme responda al frémito de la ola que rueda saña en espuma". Obtuvo su libertad al triunfar la Revolución contra Porfirio Díaz. Fue Director del diario El Imparcial, primer periódico moderno de México. Enemistado con Francisco I. Madero, regresó a Xalapa donde fue director del Colegio Preparatorio.1 Llegado el momento, apoyó al gobierno de Victoriano Huerta y el golpe de estado que le llevó al poder organizado desde la embajada de EEUU. Fue deportado y ejerció el magisterio en Cuba, donde fue su alumno Alejo Carpentier.
El poeta murió el 12 de junio de 1928, en el puerto, tras un último incidente donde dejó desmayado a culatazos a un alumno que lo retó a pelear, Ulibarri (quien ejerció después como odontólogo y presumía de ese pasaje en su vida). Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres de la ciudad de México. En 1941 se publicaron sus Poesías completas.3
Obras[editar]

El Parnaso Mexicano (1886)
Poesías (Nueva York, 1895)
Poesías (París, 1900)
Lascas (Xalapa, 1901 con varias reediciones)
Poemas (1918)
Poesías Completas (UNAM, con notas de Antonio Castro Leal, 1941)
Antología poética (UNAM 1953)
Prosas (1954)
Sobre su obra4 [editar]

Méndez Plancarte Alfonso. Díaz Mirón, poeta y artífice. (1954)
Monterde Francisco. Díaz Mirón, el hombre, la obra. (1956)
Referencias[editar]

↑ Saltar a: a b c Schulman, Iván A. Op.cit. p.5
↑ Saltar a: a b Debicki, Andrew Op.cit. p.45
Ir a ↑ «Rotonda de las personas ilustres». Segob. Consultado el 19 de julio de 2011.
Ir a ↑ Panero Juan Luis. Poesía Mexicana Contemporánea. Círculo de lectores S.A. 1982
Bibliografía[editar]

DEBICKI, Andrew Peter (1977) Antología de la poesía mexicana moderna volumen 20 de la Colección Támesis, Londres, ed.Boydell & Brewer, ISBN 978-072-960-028-5 URL consultado el 2 de octubre de 2009
GARCÍA, Clara Guadalupe. 2003. “El Imparcial: primer periódico moderno de México”. Centro de Estudios Históricos del Porfiriato, A.C. México, D.F., México.
SCHULMAN, Iván A.; PICON GARFIELD, Evelyn (1999) Poesía modernista hispanoamericana y española: antología Estados Unidos, ed. Editorial de la Universidad de Puerto Rico, ISBN 978-0-8477-0348-7
PANERO JUAN LUIS. Poesía Mexicana Contemporánea. Círculo de lectores S.A. 1982

No hay comentarios.:

Publicar un comentario